Emaús Europa

Campamentos de verano

¿Cómo funciona?

Cada verano, los grupos Emaús de toda Europa organizan numerosos campamentos. Destinados a jóvenes mayores de 18 años, estos campamentos de verano proponen vivir una experiencia llena de significado al compartir la vida de un grupo Emaús durante una o varias semanas.

Participar en un campamento de verano permite contribuir con las acciones de Emaús compartiendo la vida cotidiana de un grupo. Se trata de actuar de forma concreta para luchar contra la pobreza y sus causas. Es también un momento de encuentro y convivencia, una experiencia alternativa compartida con personas de diferentes orígenes y jóvenes de todo el mundo.

Información práctica

Las fechas, la duración, las actividades y las salidas organizadas pueden variar de un campamento a otro, pero todos permiten descubrir los valores y a los actores y actrices del movimiento participando en un proyecto común. No se requiere ninguna competencia particular, todo el mundo es bienvenido y podrá contribuir en función de sus capacidades.

Desde un punto de vista práctico, el grupo Emaús se hace cargo de los gastos de la estancia en el campamento por lo que están incluidos los gastos de alojamiento y comida. El transporte corre a cargo del/de la participante.

¿Cómo inscribirse?

Para inscribirse u obtener más información, tan sólo tenéis que elegir un campamento de verano entre los propuestos en la lista y contactar directamente con la persona de referencia mencionada. La fecha de apertura de inscripciones puede variar según el campamento. En general, comienzan a finales del mes de abril o en mayo.

Para más información, contactad con Emmanuel Rabourdin, Responsable de solidaridad: emmanuel.rabourdin@emmaus-europe.org

© FIS-Emaús

Los campamentos: juventud implicada y nuevas vocaciones

Los campamentos de verano son una parte esencial del Movimiento Emaús desde los años 60. Estos encuentros le han dado forma al movimiento hasta ser lo que conocemos hoy y han sido el punto de partida de numerosas «vocaciones» en el seno de Emaús. Repasamos el funcionamiento de estos momentos de convivencia y solidaridad.

Antes de repasar la historia de los campamentos de verano, ¿qué iniciativas se le han propuesto a los/as jóvenes en 2024?

Un año más, numerosos grupos en Europa y Francia abren sus puertas a aquellos/as jóvenes que quieran apuntarse.

Es el caso, por ejemplo, de Emaús Lisboa, que propone una inmersión de dos semanas en el seno de su comunidad, entre el 1 de julio y el 1 de septiembre. En el programa encontraremos momentos para compartir la vida comunitaria con los compañeros y compañeras de Emaús y la participación en las actividades económicas de la asociación: recogida de donativos, clasificación de stocks, gestión de las tiendas, upcycling, jardinería… Este año, Emaús Lisboa también organiza un Festival Solidario durante todo el verano: cada grupo voluntario se implicará de forma activa para poner de relieve las causas olvidadas. El broche de cada quincena será un concierto (set de DJ, jam sessions…). Implicarse en un proyecto solidario no solo supone darle sentido a lo que hacemos, sino también compartir momentos inolvidables.

Otros grupos Emaús, en Italia, en Bélgica, en Bosnia-Herzegovina o en Francia organizan campamentos de verano durante todo el período estival.

¿Cómo saber más y cómo postularse o inscribirse a un campamento?

En el caso de los campamentos de verano fuera de Francia, todas las iniciativas de los grupos aparecen en la página web de Emaús Europa dedicada a esta temática. Si es en Francia, toda la información se encuentra en la página web de Emaús Francia. Y si necesitáis algo más, ¡siempre podéis contactar con Emmanuel!

¿Cómo nacieron los campamentos de verano?

Es imposible separar el crecimiento del Movimiento Emaús en el mundo del desarrollo de los campamentos de verano. Estos dieron comienzo en los años 60 en Normandía, con el fin de movilizar a la juventud en la lucha contra la precariedad.

En lo que dura el verano, estos «campamentos internacionales» funcionan como auténticas comunidades Emaús: recogida de donativos, puerta a puerta, clasificación, reparto y reventa de bienes de segunda mano. Los campamentos de verano de aquel entonces contaban con la particularidad de que los organizaban de forma voluntaria los/as jóvenes para los/as jóvenes y «partiendo sin nada» (sin presupuesto), consiguiendo beneficios que se redistribuían en beneficio de proyectos solidarios en el país y a nivel internacional, mientas que otra parte se destinaba al desarrollo de nuevos proyectos Emaús. Asimismo, daban la posibilidad de crear un fondo y un grupo de voluntarios/as para formar un comité de amigos o una comunidad en un lugar nuevo.

Estos campamentos internacionales juveniles permitieron rápidamente reunir a miles de jóvenes de muchísimas nacionalidades diferentes, en Francia, pero también en Italia o Dinamarca. Y en 1972, el campamento que tuvo lugar en Bourgogne reunió a 4 500 jóvenes de 44 nacionalidades, entre junio y octubre.

Era habitual que, como resultado de un campamento internacional, jóvenes que habían descubierto así Emaús se convirtieran en responsables de una nueva comunidad o que encontraran el amor de su vida. Poco a poco, estos campamentos permitieron la creación de nuevos grupos, en Francia y en el extranjero.

¿Es peligroso participar en un campamento de verano?

¡Muy peligroso! Aún hoy en día, existe un riesgo para nada desdeñable de acabar inmerso en la galaxia Emaús y dedicar la vida (o al menos una buena parte) a la lucha contra la pobreza y la exclusión, como resultado de un campamento de verano, dándole así un sentido a la vida a largo plazo.

En efecto, tras haber vivido una primera experiencia durante un campamento de verano, muchos y muchas jóvenes decidieron implicarse más aún, hasta llegar a fundar una comunidad de vida Emaús o un comité de amigos.

A buen entendedor… ¿Nos vemos allí?

DESCUBRIR LOS CAMPAMENTOS DE 2024

Campamentos internacionales de jóvenes en Dinamarca, 1969.

Campamentos internacionales de jóvenes en Dinamarca, 1969. Foto de los archivos del Abbé Pierre y de Emaús Internacional, conservada en los ANMT (Roubaix).