Emaús Bussières-et-Pruns, centro de acogida para los solicitantes de asilo
Con la inquietud inherente a Emaús por dar una acogida digna y una buena bienvenida, el grupo de Bussières-et-Pruns nos invita a descubrir otra faceta del movimiento y de su actividad.
Desde 2004, el grupo gestiona un centro de acogida para los solicitantes de asilo en un pequeño pueblo francés situado en Auvernia. Se trata de un establecimiento social financiado por el estado que tiene como misión:
- La acogida y el alojamiento de los solicitantes de asilo en el curso del procedimiento.
- El acompañamiento administrativo, social y médico.
- La escolarización obligatoria de sus hijos/as.
- La organización de actividades socioculturales.
- El acompañamiento hacia la salida tras la obtención de una respuesta administrativa definitiva.
Todas las personas que viven allí están a la espera de una decisión acerca de la obtención o denegación del estatus de refugiado.
Originalmente, las mojas donaron su edificio comunitario a la Fundación Abbé Pierre, que a su vez lo puso a disposición de Emaús Bussières-et-Pruns por medio de un comodato. Los comienzos no fueron sencillos, hubo que repensar la acogida, la forma de vivir conjuntamente para corresponder al ideal preconizado por Emaús: que toda persona recibida en la asociación, sea cual sea su historia o su destino, pueda decir un día “allí fui bien recibido/a”. Y esto es así, a pesar de que la persona se marche poco tiempo después de que se haya emitido la decisión.
Hoy en día, se encuentran acogidas 100 personas, conforme a la capacidad autorizada. 50 personas viven en Bussières-et-Pruns, en un espacio colectivo del antiguo convento; el resto se encuentran dispersos, en los apartamentos situados en Aigueperse, Mozac, Riom y Ménétrol (comunas de Puy-de-Dôme). Se trata a su vez de familias y personas solas o aisladas (alrededor de 70 adultos y 30 niños en total). La acogida que se propone es global, siempre teniendo presente la vocación de ayudarles a preparar su salida, puedan o no obtener la protección de Francia.
Un equipo de 9 asalariados/as y una treintena de voluntarios/as acompañan a las personas acogidas. Tratan de reunir las condiciones óptimas para presentar sus dosieres de solicitud de asilo en las mejores condiciones y poder reconstruirse de forma personal y/o familiar tras una serie de adversidades extremadamente traumáticas. De igual modo, descubrir la cultura, el estilo de vida y las costumbres del país forma parte del día a día, así como la participación en numerosas actividades.
Movida por los valores de solidaridad y humanidad del Movimiento Emaús, la asociación demuestra día a día que vivir en comunidad, vengamos de lejos o seamos de aquí, no sólo es posible, sino que es una experiencia enriquecedora.
© Emaús Bussières-et-Pruns