¡Emmaüs Épargne Solidaire, la postura militante!

En Francia, el Movimiento dispone de una herramienta innovadora que sirve de apoyo para las acciones de los grupos Emaús: ¡una inmobiliaria de carácter social! Frente a una creciente presión inmobiliaria, esta herramienta propone un ahorro solidario con el fin de apoyar el proyecto social de Emaús.

Para saber más al respecto, nos hemos reunido con Aymeric, responsable de este proyecto.

Cómo nace la idea de un proyecto así? ¿Cuáles fueron las primeras reflexiones?

La idea de Emmaüs Épargne Solidaire (Emaús Ahorro Solidario) nace de una simple constatación: los grupos Emaús encuentran dificultades a la hora de acceder a locales adaptados a su actividad. La presión inmobiliaria, especialmente acuciante en ciertas regiones, constituye un impedimento mayor para su desarrollo. Asimismo, el aumento de las tasas de interés les complica el solicitar un préstamo bancario. Por último, los proyectos relacionados con la actividad económica lo tienen más complicado para beneficiarse de ayudas financieras como pueden ser las subvenciones, a diferencia de los proyectos de vivienda.

Por otro lado, hemos observado un interés genuino por parte de la ciudadanía que desea invertir sus ahorros en proyectos con un gran valor social. Por lo que esta inmobiliaria nace para responder a este doble desafío: ofrecer locales adaptados a los grupos Emaús, permitiendo a los particulares darle sentido a su ahorro. Esta iniciativa se inscribe sin duda alguna dentro de los valores del movimiento: solidaridad, inclusión e innovación social.

En concreto, ¿podrías contarnos algo más sobre su implementación? ¿Cómo funciona y qué tal ha acogido el público el proyecto?

Emmaüs Épargne Solidaire funciona como una empresa inmobiliaria al uso (compra, renovación y gestión de edificios), pero con una importante misión social. Recaudamos ahorros de particulares (a través de la plataforma Lita.co, un reconocido actor de la finanza solidaria) y de los grupos Emaús.

Desde la creación de Emmaüs Épargne Solidaire, hemos recaudado más de 1,7 M€ de más de 1 300 particulares y 1 M€ de unos cuarenta grupos Emaús (¡Incluido Emaús Europa!).

Desde el principio, el proyecto ha tenido muy buena acogida. Este apoyo muestra que hay una verdadera demanda de soluciones para la inversión solidaria, que conjuga impacto social y rendimiento moderado (los subscritores particulares, en efecto, se benefician de una ventaja fiscal).

Estos fondos nos permiten adquirir o renovar edificios para la actividad económica (sala de ventas, taller de clasificación, de reparación, espacio de almacenaje, oficinas, etc.) que a continuación ponemos a disposición de los grupos Emaús con condiciones accesibles.

Han pasado 3 años desde la creación de la inmobiliaria, se han apoyado 4 proyectos y un 5º está en marcha. ¿A qué aspiráis ahora?

¡Tenemos grandes ambiciones para los próximos años! Nuestro objetivo es acompañar a unos treinta grupos de aquí a 10 años. A medio plazo, nos gustaría desarrollar nuevas modalidades de intervención con el fin de responder a otras necesidades del Movimiento. Cada proyecto que se apoya es una prueba más de que la finanza solidaria puede ser una poderosa palanca para el refuerzo de las acciones locales de los grupos Emaús.

¿Qué consejos le darías a los actores Emaús que deseen inspirarse de este proyecto para implementarlo en sus países?

Les diría que adoptaran un enfoque pragmático y que se rodearan de socios financieros y operativos que estén al tanto de los retos y el funcionamiento de una inmobiliaria solidaria. El éxito de Emmaüs Épargne Solidaire radica en la creación de un proyecto de equipo que reúna competencias inmobiliarias, de comunicación y de financiación. Para ello, contar con el apoyo de una red nacional, como ha hecho la inmobiliaria con Emaús Francia, es sinónimo de éxito.

Por otro lado, es importante dedicar tiempo a comprender las especificidades locales de los grupos que deseen contar con el acompañamiento de la Inmobiliaria, así como explicarles de forma clara y pedagógica el proceso de colaboración. Una de las claves del éxito se basa en la alianza que han conseguido forjar con los grupos. Sin duda, son muchas y arduas las etapas que hay que ir superando. Se necesita una auténtica relación de confianza mutua.

Además, no hay que dudar a la hora de movilizar a la ciudadanía. Hay personas por todas partes en Europa deseando comprometerse de otra forma, incluyendo sus ahorros. Este tipo de proyectos pueden ser una herramienta de movilización formidable, siempre y cuando la utilicen actores convencidos y decididos a cambiar las cosas.

Por último, la transparencia y una comunicación regular con los ahorradores son esenciales a la hora de establecer una relación de confianza sostenible.