Emaús Terre, ¡construir y hacer bricolaje solidario!
Con la presentación de una fábrica de ladrillos y una planta de reciclaje de materiales de construcción en Bretaña, en el oeste de Francia, Emaús Terre innova por completo, pero manteniéndose en la tradición Emaús de acogida y construcción. Para saber más sobre el tema, hemos charlado con Clarisse, encargada de la vida administrativa, contable y comunitaria.
¿Cómo nació Emaús Terre y la idea de optar por la construcción?
La idea nació de la voluntad de una de las cofundadoras, Orane, de crear una estructura de acogida que estuviera sustentada por una actividad económica en el territorio. Ya llevaba 10 años acompañando a personas migrantes, además de colaborar con asociaciones de acompañamiento y de apoyo.
Albañil de tierra cruda de profesión, forma parte del colectivo Terreux Armoricains, una agrupación de profesionales de la construcción en tierra del noroeste de Francia, en concreto, de artesanos y contratistas, muy a menudo comprometidos con la sociedad. Un día les preguntó qué actividad económica podría ser viable para apoyar su proyecto de acogida y la respuesta fue unánime: ¡montar una fábrica de ladrillos de tierra cruda!
¡Pues claro! Gracias a su formación contaba con las competencias necesarias y este tipo de actividad no se había desarrollado. En el territorio había una auténtica demanda de producción, lo que tradicionalmente supone varios armazones de tierra cruda, con el fin de evitar que los profesionales fabriquen sus propios ladrillos.
¿Qué os llevó a uniros al Movimiento Emaús?
Una vez validada la actividad, tan solo quedaba encontrar una estructura legal. Era importante poder acoger a todo el mundo sin distinción alguna, lo cual no resultaba sencillo puesto que la mayoría de las estructuras no permitían, por ejemplo, la acogida de personas sin papeles.
Tras reflexionar largo y tendido, ¡la solución apareció en una librería! Un día, Orane encontró un libro sobre el Movimiento Emaús. De repente resultó obvio; se trata del único modelo que permite la acogida incondicional en Francia y que se ajusta a nuestros valores.
Se forjan así los primeros lazos con el movimiento y la actividad da comienzo en 2021. El grupo empieza su período a prueba en 2022, convirtiéndose en miembro de pleno derecho en 2024. Actualmente, la comunidad, que acoge a 9 compañeros, a su vez lleva a cabo numerosas actividades, con un equipo asalariado de 5 personas.
Entonces, fabricáis ladrillos de tierra cruda, pero también habéis creado una planta de reciclaje de materiales de construcción. ¿Podrías contarnos algo más sobre vuestras actividades?
La fábrica solidaria de ladrillos funciona bien. Hay también otros materiales como la tierra tamizada, por ejemplo, además de la prestación de servicios en campamentos de albañilería con un técnico como supervisor. Organizamos campamentos participativos para la fabricación de los ladrillos; se trata de un ambiente motivador y acogedor.
Sin embargo, esta actividad es sumamente estacionaria, en tanto en cuanto el secado requiere mucho tiempo cuando hay frío y humedad en invierno. Asimismo, se necesita una cierta capacidad física, lo cual no es el caso de todas las personas acogidas.
Por esa razón, pensamos en poner en marcha una nueva actividad: ¡el bricolaje solidario! En 9 meses, Laura, voluntaria, miembro del CA y ahora empleada, realizó un estudio de oportunidades y dio comienzo a este nuevo proyecto de tienda de materiales: la segunda mano del bricolaje.
Por otro lado, esta actividad tiene también su parte de prestación de servicios con el depositado selectivo de elementos que pueden reutilizarse antes de la demolición o rehabilitación de edificios. Además, desde hace poco, esto es algo obligatorio en Francia y muy pronto en el resto de los países de Europa. En nuestro caso, ¡luego los vendemos para bricolaje!
¿Y tenéis otros proyectos en mente? ¿Podrías contarnos un poco más?
De momento no es viable debido al espacio, pero también nos gustaría organizar talleres de bricolaje y de reparación, contar con un lugar en el que tener herramientas para que cada cual pueda hacer sus reparaciones, etc.
Mientras tanto, nos centramos en nuestro proyecto de adquisición de una nueva casa de acogida para los compañeros ¡y esperamos que también compañeras! En este momento, viven en dos casas y las condiciones no son sencillas a la hora de acoger a mujeres, a pesar de ser también un desafío de mezcla y diversidad que nos resulta muy importante. ¡Ya se ha puesto en marcha un financiamiento participativo para este proyecto!
Más a largo plazo, hemos reflexionado acerca de una tercera actividad que nos permitiría acoger a más personas con una menor capacidad física; es decir, centrarnos más en la parte humana y de cuidados: podría tratarse de una residencia para ancianos o al menos el simple hecho de poder acoger a personas mayores. Estamos más alejados de la construcción, pero esto sigue siendo parte de los valores de bienvenida y solidaridad que llevamos por bandera.
© Emaús Terre