Un preocupante giro a la derecha para el futuro de Europa y de Emaús
El 9 de junio de 2024, la ciudadanía europea eligió a sus diputados/as para los próximos cinco años. Los resultados son claros; se confirma ampliamente la derecha conservadora y la extrema derecha sale reforzada. En cambio, todos los partidos de izquierda han perdido escaños, siendo los ecologistas quienes se han visto más afectados, con una pérdida de 19 escaños.
En el seno de nuestro movimiento, creemos firmemente en una Europa más ecológica, solidaria e inclusiva. Sin embargo, en función de la composición de las futuras alianzas entre grupos políticos, dichas decisiones pueden poner en peligro nuestro compromiso por una sociedad más justa.
Un inquietante auge de la extrema derecha
En Francia, Italia, Austria y Hungría, los partidos de extrema derecha se posicionaron a la cabeza de las elecciones. En otros países como Alemania, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Bélgica, República Checa y Letonia, llegaron al segundo puesto.
A nivel europeo, existen dos partidos de extrema derecha (ID & ECR) que, en conjunto, obtuvieron 141 escaños de los 720. Y aunque aún no han formado ninguna alianza, es una posibilidad que no se puede descartar. Actualmente, estos dos partidos ocupan el tercer y quinto puesto de la representación en el Parlamento Europeo. Pero juntos, serían la 2ª fuerza política. Además, aún quedan unos/as 90 diputados/as que no se han unido a ningún partido político. Estos/as, aunque de momento no estén afiliados/as, por norma general se identifican con las ideas de extrema derecha.
La agenda de la extrema derecha, por descontado, se opone a la nuestra en los temas que defiende Emaús: quieren volver a tratar la cuestión del pacto de asilo y migración para hacerlo más liberticida, si cabe, para las personas susceptibles de ser inmigrantes, poner en tela de juicio el Pacto Verde, reducir la presión a Vladimir Putin.
Un refuerzo importante de la derecha europea
Sin lugar a duda, los grandes vencedores de estas elecciones son los cargos electos pertenecientes al grupo político de la derecha conservadora europea (PPE). Con, al menos, 190 escaños de los 720, son ahora el primer grupo político del Parlamento Europeo. Teniendo en cuenta las prioridades de este partido, el mensaje que se envía a Europa es claro: prioridad para el crecimiento y la economía competitiva, crispación respecto a la inseguridad, menos atención a la ecología y poca ambición social.
¿Queda esperanza?
En los Países Bajos, a pesar de que la extrema derecha ganara las legislativas a principios de año, ha sido la alianza de los grupos socialdemócratas y los verdes la que se ha colocado en cabeza en las elecciones europeas. En Finlandia, la extrema derecha solo ha conseguido un escaño, clasificándose en sexta posición, pese a su presencia en el gobierno. En Portugal, han sido los socialdemócratas quienes han determinado las elecciones, mientras que la extrema derecha solo ha conseguido dos escaños de los veintiunos. En Suecia, los socialdemócratas han ocupado el primer puesto, relegando a la extrema derecha a un cuarto puesto, con tan solo tres escaños de veintiuno. En Dinamarca, los socialdemócratas llegan en cabeza, en tanto que la extrema derecha acaba en quinta posición con un solo escaño.
A la espera de que se creen alianzas y se designen los puestos clave
Ahora, los/as diputados/as deben constituir grupos políticos antes de la próxima plenaria del Parlamento Europeo, que se celebrará el próximo 16 de julio. Con motivo de dicha ocasión, elegirán los comités temáticos de los que quieren formar parte.
Los/as jefes/as de Estados europeos deberán presentar a su candidato/a a la presidencia de la Comisión Europea durante la plenaria del 28 de julio. Serán los/as parlamentarios/as quienes validen o no dicha elección.
Una vez elegido/a, el o la presidente/a deberá formar el colegio de Comisarios europeos, a partir de los 27 comisarios nombrados por los Estados miembros, uno por país. El Parlamento Europeo podrá buscar a sus futuros/as comisarios/as, para posteriormente votar para validar o no esta elección en el mes de octubre.
La presidente saliente de la comisión, Ursula Von der Leyen, competirá para retomar su puesto. A pesar de ser parte de las filas de la derecha conservadora del PPE, apoyó el Pacto Verde cuando los partidos que apoyan la ecología suponían una mayor fuerza política. ¿Olvidará por completo estos desafíos tras la nueva composición del Parlamento?
Fuente: Verian para el Parlamento Europeo. Crédito: Parlamento Europeo.