Emaús en Suecia
Entrevista a Charlotte Wester, delegada nacional de Suecia en el Consejo Regional de Emaús Europa.
¿Cómo empezó Emaús en Suecia?
Todo comenzó cuando unas cuantas personas en Suecia conocieron el trabajo del Abbé Pierre y viajaron a Francia para trabajar junto a él durante un tiempo. Siguiendo su ejemplo, en 1959 formaron el primer grupo Emaús en Lund, al sur de Suecia.
Sin embargo, al contrario de lo que se hacía en otros países, los primeros grupos suecos se centraron en dar esperanza a jóvenes adultos enviando voluntarios a la India y a Sudamérica.
Casi 50 años después, en una iniciativa conjunta de varios grupos y personas, como Birgitta Göranson Iliste de Swallows Indian Bangladesh y Christer Johansson (presidente de Emaús Suecia), se decidió reunir a los grupos suecos que compartían las mismas ideas y, en 2008, se creó Emaús Suecia, que agrupa a diez organizaciones suecas que trabajan con el espíritu de Emaús.
Hasta el año 2008, algunos de los grupos suecos miembros de Emaús Internacional habían perdido contacto y estaban menos involucrados con el movimiento internacional por diferentes razones, a saber, ideológicas o prácticas. En Suecia, Emaús quería ser una red y servir de puente en el movimiento, independientemente de si los grupos eran miembros de Emaús Internacional o no. Hoy, cuatro de los nueve grupos suecos son miembros del movimiento internacional y dos son miembros a prueba. Ahora estamos tratando de retomar el contacto trabajando junto con Finlandia en un círculo de estudio del texto fundador de Emaús Internacional junto con la presidenta de Emaús Europa, ¡que es nuestra vecina!
¿Qué actividades lleva a cabo Emaús en Suecia?
En Suecia, Emaús es uno de los mayores actores en materia de recogida de ropa y bienes de segunda mano. Por ejemplo, en 2020 recogimos 6.000 toneladas de ropa y, en total, participan con nosotros unas 180 personas y organizaciones.
Los grupos suecos * solían organizar cada año una venta solidaria conjunta en beneficio de Emaús Internacional y este evento era una oportunidad para sensibilizar sobre las luchas internacionales y fomentar la solidaridad entre los grupos Emaús de todo el mundo. Sin embargo, en los últimos años y especialmente desde la pandemia, es difícil organizar cualquier evento de manera conjunta, por lo que cada grupo ha organizado su propia Venta Solidaria. Lo bueno es que ha sido posible continuar con estas acciones de solidaridad.
Los grupos de Suecia se unen para defender los valores del movimiento. Por ejemplo, unen fuerzas para arrojar luz sobre las ocupaciones del Sáhara Occidental (por parte de Marruecos) y de Palestina (por parte de Israel). La principal forma de hacerlo ha sido a través del lobbying y campañas como la redacción de artículos de debate y libros y la organización de campañas en nuestras tiendas. También hemos trabajado juntos en materia de migración y fast-fashion (o moda rápida).
¿A qué retos se enfrentan los grupos en Suecia?
Uno de los retos para los grupos suecos de Emaús son las consecuencias de una mayor competencia, no sólo de otras organizaciones sin ánimo de lucro, sino también de empresas privadas que se benefician de la segunda mano. Para algunos grupos también es un reto el tener que esforzarse mucho más en la recogida de ropa y bienes, por ejemplo, a través de la comercialización visual y el marketing. Una acción importante que realiza Emaús en Suecia es la de proporcionar una plataforma donde compartir todo el conocimiento posible para unir nuestras fuerzas y ser más eficientes juntos.
Cabe mencionar también otro desafío: ¿cómo podemos los grupos Emaús en Suecia fortalecer nuestro trabajo de reutilización de objetos? Hoy en día, el consumo excesivo supone una amenaza para nuestro planeta; como movimiento, nuestra ambición es proponer otra forma de consumo que se base en la reutilización y la reparación, apoyando al mismo tiempo acciones de solidaridad para ayudar a las personas necesitadas. Como actores involucrados en el ámbito de la sostenibilidad, tenemos que contribuir compartiendo nuestros conocimientos e influyendo en los debates, sobre todo en materia de slow-fashion (o moda lenta).
¿Cómo han ido las cosas desde la crisis sanitaria y cómo os habéis adaptado a la situación?
Todos los grupos han sufrido a causa de la pandemia y cada uno ha tenido su propia manera de afrontarla. Una gran parte del trabajo de varios grupos se ha centrado en adaptar las tiendas y las organizaciones a las restricciones. Emaús Suecia ha realizado un seguimiento y se ha prestado para ayudar a los grupos.
Según Birgitta Göranson Iliste, miembro del ejecutivo de Swallows Indian Bangladesh, su grupo ha logrado adaptar su trabajo centrado en programas. Los empleados han trabajado principalmente desde casa, lo que ha permitido desarrollar nuevas formas de reunirse; además, se han pausado los viajes en el marco de los programas de prácticas y los intercambios se han realizado en línea, por ejemplo, con visitas virtuales y ejercicios digitales. Así que casi todo el trabajo ha continuado de alguna forma.
Un paso importante para poder adaptarnos ha sido el apoyo del gobierno sueco (y también en algunos casos de otras instancias). Desde que estalló la pandemia ha sido posible, por ejemplo, aplazar el pago de impuestos y obtener del Estado ayudas para el despido, lo que ha sido de gran ayuda para muchas personas.