Emaús en Suiza
Basado en una entrevista con Jérémie Udry, Delegado Nacional suizo en el Consejo Regional de Emaús Europa.
¿Puedes hablarnos de los comienzos de Emaús en Suiza?
El Abbé Pierre dio una conferencia en febrero de 1956 en Berna. Marcel Farine y su esposa Thérèse se conmovieron con su discurso y dos días después lanzaron una gran campaña para recaudar donaciones y mercancía en Berna y fundaron el “Comité de Amigos de Emaús”.
El escenario se repitió en Zurich, donde la asociación “Amigos del Abbé Pierre” se creó en la misma época. Marcel Farine fue el primer presidente de la Federación Emaús Suiza (FES) y luego de Emaús Internacional en 1971.
En 1957, nació una comunidad de traperos de Emaús en Ginebra. Fue la primera comunidad Emaús fuera de Francia. En la región del Jura, las primeras acciones se remontan a 1959, pero no fue hasta 1963 en Boncourt que se creó Emaús Jura. En 1975, se fundó la comunidad de Étagnières, en las alturas de Lausana. Luego aparecieron las comunidades de Sión en 1979, de Tesino en 1983, de Friburgo en 1985 y de La Chaux de Fond en 1987. Finalmente, en 2017, el Comité de Amigos de Emaús Berna se mudó y se convirtió en una auténtica comunidad.
La Federación Emaús Suiza fue fundada en Ginebra en junio de 1958 por iniciativa de Marcel Farine, el primer presidente, Edmond Kaeser y Jean Ziegler. La FES es miembro fundador de Emaús Internacional.
¿Cuáles son las diferentes actividades y acciones llevadas a cabo por Emaús en Suiza?
El rol de la Federación Emaús Suiza consiste, sobre todo, en coordinar y apoyar las actividades de los grupos miembros, establecer vínculos con las asociaciones socias, hacer incidencia política y participar en el debate sobre la lucha contra las causas de la pobreza, crear una unidad entre los diferentes grupos, proponer solidaridades, representar y asegurar los vínculos con las autoridades y oficinas a nivel federal y cantonal y, por supuesto, con Emaús Europa y Emaús Internacional.
Por su parte, las comunidades tienen el deber de acoger a las personas en dificultad y su misión es acompañarlas en su inserción social y profesional, en particular con los distintos talleres. Las principales actividades de los grupos son la recuperación de material, la reparación, si es necesario, y el servicio de recogida a domicilio. Los compañeros son el motor imprescindible de los principales salones de solidaridad de Emaús. Sentirse útil permite a estas personas ser valoradas a través de su trabajo.
¿Cuáles son los retos actuales que enfrentan los grupos suizos?
El principal desafío relacionado con nuestra misión diaria es asegurar que la misión social de nuestras instituciones conviva con la necesidad de generar ingresos para la organización (que es la única fuente de ingresos de nuestros grupos). Hay que encontrar un equilibrio entre los dos para lograr la cohesión del equipo.
En los grupos, se han producido recientemente o se están produciendo cambios a nivel de la dirección y del comité en algunas comunidades. Están surgiendo nuevas ideas y puntos de vista diferentes, que desafían algunas certezas y hacen avanzar las cosas.
Es necesario plantear un punto importante tras la crisis de Covid-19: la gestión de residuos. Hubo grandes cambios en todas partes. El papel y los textiles ya no se compran, sino que se gravan. Se vuelve cada vez más difícil encontrar salidas para los excedentes textiles.
¿Cómo habéis estado desde la crisis sanitaria y cómo os estáis adaptando a la situación?
Más allá de la pérdida neta debida a los 2 meses de inactividad, los diferentes grupos están bastante bien hasta ahora. La recuperación posterior al confinamiento ha sido buena desde el punto de vista de las donaciones y los clientes respondieron presente en los salones de venta.
Durante el período de semi-confinamiento impuesto por las autoridades federales, algunas comunidades han podido beneficiarse de la ayuda financiera de una Fundación. La principal preocupación de las comunidades sería una puesta en cuarentena.
En nuestra última Asamblea General de la Federación Suiza, dada la buena recuperación de los grupos, se decidió conceder al Fondo de Emergencia Internacional Covid-19 las ganancias del viernes 9 de octubre de todas las tiendas y salones de venta de los grupos Emaús de Suiza. ¡Propuesta aplaudida de manera unánime!