Emaús Europa

Solidaridad con Ucrania: Emaús se moviliza

En todas partes en Europa y en el mundo, los grupos Emaús se organizan para ayudar a los/las ucranianos/as.

Emaús Europa ha creado rápidamente un fondo de urgencia “solidaridad Ucrania” para ayudar a responder a las necesidades de los grupos presentes en Ucrania, Polonia y Rumanía. Todas las asociaciones del Movimiento Emaús pueden contribuir a través de donativos económicos. Algunos han organizado o programado ventas solidarias excepcionales. Los fondos recolectados permiten a los grupos Emaús ucranianos, polacos y rumanos conseguir productos alimentarios de urgencia (kits de higiene, medicamentos, camas…)  necesarios para acoger a las personas que huyen de las zonas de conflicto.

Estos fondos también permiten apoyar económicamente a las comunidades ucranianas de Oselya y Nasha Khata, cuyas actividades generadoras de ingresos se detuvieron desde el comienzo del conflicto, pero que deben estar preparadas para continuar con sus actividades de acogida de compañeras y compañeros, ayudar a las personas sin hogar de la región de Lviv, rondas, distribuciones de alimentos…Por otra parte, los numerosos objetos de segunda mano que se han recolectado han sido enviados: muebles, camas, vajillas, electrodomésticos, hervidores, juguetes, sacos de dormir, sábanas, mantas, toallas de baño…

En un comunicado cojunto, difundido el 3 de marzo, Emaús Internacional y Emaús Europa han reafirmado su “plena y entera solidaridad con el pueblo ucraniano, víctima de una agresión injustificable y contraria al derecho internacional”. Ambos apelan a las instituciones europeas y a los Estados miembros de la unión Europea “para que acojan incondicionalmente a todas las personas que huyen de este conflicto” y “a la apertura de fronteras, al respeto inquebrantable del principio de no-devolución y a una aplicación generosa del estatuto del refugiado”, precisando que además denuncian cualquier “devolución o el trato diferente a las personas según su nacionalidad u origen”.

Emaús Francia, Emaús Europa y Emaús Internacional participan también en un colectivo interasociativo constituido alrededor de la solidaridad con Ucrania, y con vistas a coordinar las iniciativas de apoyo al pueblo ucraniano, a movilizar a la sociedad civil e interpelar a los responsables políticos europeos.

Se ha hecho un llamamiento para una manifestación el 17 de marzo, en parís y todas las ciudades de Francia. Podéis encontrar aquí toda la información de la agrupación y las reivindicaciones del colectivo interasociativo

El Movimiento Emaús demuestra una vez que la acogida de aquellos y aquellas que sufren la barbarie y la injusticia, vengan de donde vengan, se encuentra en el centro de sus combates, como debería encontrarse en el centro de los valores de nuestras sociedades.

Actualidad Defensa de los derechos humanos / Migraciones Ucrania

© Emaús Oselya

Comunicado conjunto de Emaús Internacional y Emaús Europa

Comunicado sobre la situación en Ucrania, 3 de marzo de 2022

Desde hace más de una semana, Ucrania resiste con valentía a una invasión de su territorio por Rusia. Reiteramos nuestra total solidaridad con el pueblo ucraniano, víctima de una agresión inadmisible y contraria al derecho internacional.

Sea cual sea la raíz de esta guerra, no cabe duda de que es un nuevo reflejo, trágico y terrible, de las políticas imperialistas que no dejan de extender sus tentáculos desde finales del siglo XX.

Nuestro movimiento, creado después de la II Guerra Mundial, está presente en más de cuarenta países al lado de las personas más vulnerables. Lamentablemente, somos testigos privilegiados de la evolución del mundo en los últimos treinta años: el incremento de las desigualdades en el reparto de los recursos; el endurecimiento cínico y sin límites de las políticas de rechazo de la población más pobre y precaria, con las personas refugiadas en primera fila; y la subida de los nacionalismos e integrismos, instigados e instrumentalizados por dirigentes sin escrúpulos.

La guerra en Ucrania afecta hoy a Europa, que está reaccionando con una unanimidad y eficacia que aplaudimos. La generosidad de los pueblos es palpable y esperamos que la solidaridad expresada en los momentos oscuros de un conflicto perdure hasta la construcción de una Europa de paz, justicia y solidaridad.

Este es el mensaje de esperanza que queremos transmitir hoy a las instituciones europeas y a los Estados miembros de la Unión Europea.

Al igual que los grupos Emaús, que practican la acogida incondicional desde su creación, les invitamos a acoger sin condiciones a todas las personas que huyen por culpa de este conflicto. Exigimos la apertura de las fronteras, el respeto inquebrantable del principio de no devolución y la aplicación generosa de la condición de refugiado/a. Denunciamos especialmente la devolución y el trato diferenciado de las personas según su nacionalidad u origen.

La protección también debe aplicarse a todas las personas que luchan por la paz y la democracia, en Rusia o en otros países implicados en este conflicto, y que sufren las consecuencias de la represión.

Por último, es urgente intentar por todos los medios la desescalada y el cese del conflicto. Expresamos nuestro apoyo a la población civil que preconiza la paz en Ucrania, Rusia o en otros países. Desde luego, el camino de la paz no es el más sencillo, al contrario. Como solía decir nuestro fundador, el Abbé Pierre: «No es de la violencia empleada para cambiar al otro de donde puede emanar la paz, sino (…) del ponerse a sí mismo verdaderamente (…) al servicio del bien de todos. [de] La abnegación de las personas y de las naciones».

 

Patrick Atohoun, Président de Emaús Internacional
Carina Aaltonen, Présidenta de Emaús Europa

Actualidad Defensa de los derechos humanos / Migraciones Ucrania

La lucha del pueblo ucraniano por la democracia no puede quedar hundida en la sangre por el imperialismo ruso.

Los miembros del Consejo de Administración de Emaús Europa, que se reunieron el 24 de febrero de 2022, han denunciado los ataques llevados a cabo por Rusia en el conjunto del territorio de Ucrania.

Estos ataques no han cesado de aumentar desde el movimiento Euromaidan por la democracia y la resistencia del pueblo ucraniano bajo el control ruso.

Los representantes de los 17 estados miembros de Emaús Europa están junto a los dos grupos Emaús ucranianos de Oselya en Lviv y de Nasha Khata en Drohobych. Los grupos Emaús de Ucrania trabajan cada día con las personas más desfavorecidas que corren el riesgo de verse aún más afectadas debido al conflicto.

Estos grupos, así como los que se encuentran en las fronteras de Rumanía y Polonia, también deben hacer frente a la acogida de las personas desplazadas y los/las refugiados/as que comienzan a llegar. En Europa, todos debemos prepararnos para las posibles consecuencias económicas y energéticas de esta guerra de otra época que ya creíamos pasada.

El movimiento Emaús es un movimiento pacifista que siempre se posiciona junto a los demócratas, ya sea en Ucrania, Bielorrusia o Rusia, donde en esta última incluso no dudan en ser detenidos por denunciar la dictadura y la guerra a la que injustamente se han unido en su nombre.

Actualidad Defensa de los derechos humanos / Migraciones Ucrania

Sexta cumbre de la Unión africana – Unión Europea

Por una asociación renovada que tenga en cuenta las realidades que viven las sociedades civiles africanas y europeas.

A tan sólo unas horas del cominezo de la sexta cumbre de la Unión africana (UA) – Unión europea, Emaús África, Emaús Europa y Emaús Internacional le piden a aquellos que toman las decisiones en la mesa de negociaciones construir de forma conjunta una asociación realmente ambiciosa, que tenga como prioridades centrales la protección de las poblaciones y sus derechos sociales y medioambientales.

Durante la última cumbre que tuvo lugar en Abidjan en 2017, los dirigentes de la UA y la UE, así como los respectivos Estados miembros consideraron como prioridades futuras de la cooperación entre los dos continentes las perspectivas económicas para la juventud, la paz y la seguridad, o también la movilidad y las migraciones. Cinco años después, el Movimiento Emaús, que trabaja de cerca sobre el terreno con las poblaciones excluidas, no presenta un balance demasiado optimista acerca de los avances en estos ámbitos: “Nunca habíamos distribuido alimentos. Hoy en día, la gente ni siquiera consigue comer. En los grupos Emaús en África, la gente llama a nuestra puerta y nos dice ‘ayudadnos a vivir’. Y no hemos recibido ningún tipo de ayuda de los estados durante la pandemia, lo que ha agravado la situación” explica Patrick Atohoun, presidente de Emaús Internacional y responsable del grupo Emaús Pahou, en Benín.

La cumbre que comienza mañana debe preparar el terreno para una nueva asociación entre Europa y África. Los debates clave de este año: inversiones que permitan hacer frente a los desafíos globales como el cambio climático o la crisis sanitaria, o también la  promoción de la estabilidad y la seguridad. Para que las decisiones tomadas al concluir esta cumbre tiendan a la reducción de la pobreza y al cumplimiento de los Objetivos de desarrollo sostenible que los propios estados han fijado, tres prioridades deberían guiar los debates: implicar a la sociedad civil europea y africana en la respuesta frente a los desafíos de los dos continentes, volver a colocar el interés general en el centro de las políticas públicas y construir un modelo económico que esté realmente al servicio de sus poblaciones y de sus Po.

Los retrocesos democráticos y los conflictos que amenazan a numerosos países, tanto en África como en Europa, colocan a las cuestiones de seguridad y consolidación de la paz en el centro de las preocupaciones. En efecto, nos alarmamos debido a la inestabilidad política de numerosos países y a la represión de los movimientos ciudadanos que luchan por los derechos civiles y políticos. En Europa y África, los dirigentes deben trabajar para evitar la cosificación de la democracia, la centralización del poder y la marginación de los ciudadanos y ciudadanas en la elaboración de políticas públicas que les conciernen. Tan sólo estando atentos a las realidades que viven las poblaciones y al colocar el interés general en el centro de las decisiones, se puede restaurar la confianza en las instituciones. Amenazada por el neoliberalismo y el autoritarismo, la democracia es una condición esencial para la estabilidad del continente africano y una forma directa de hacer frente a desafíos como la protección de los ecosistemas o la reducción de las desigualdades.

Al igual que en la democracia, se debe pensar que la economía está al servicio de las personas y del medio ambiente. Instamos a los Estados a recuperar su papel como árbitros en el campo económico: invertir en misiones de servicio público, luchar contra un derecho debilitado y asimétrico que prioriza los intereses económicos de las grandes empresas y promueve su impunidad, y detener la privatización ilimitada de los bienes comunes. Teniendo en cuenta las crisis alimentaria y climática a las que nos enfrentamos, los líderes presentes en la Cumbre deben ponerse de acuerdo sobre “inversiones” que no infrinjan los derechos sociales y ambientales de las poblaciones afectadas. Europa también debe comprometerse a limitar estas exportaciones cuando destruyan las cadenas de producción locales. Tanto en Europa como en África, la cooperación debe permitir reubicar economías.

África es probablemente el continente más expuesto a las consecuencias del cambio climático, mientras que sólo es responsable del 4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero[1]. Este daño ambiental agrava las desigualdades económicas y sociales existentes. Pedimos a la Unión Europea y a la Unión Africana que escuchen las voces de las sociedades civiles de ambos continentes en la respuesta global a esta cuestión. William Kodzo Tsolenyanu, presidente de la región de Emaús África, dice: “a través de sus acciones diarias, el Movimiento Emaús demuestra todos los días que hay alternativas creíbles en materia de economía ética y transición agroecológica”. La pandemia de la Covid-19 ha puesto de relieve los estrechos vínculos que existen entre la degradación medioambiental y la aparición de riesgos importantes para la salud. También en esta ocasión, habrá que demostrar ambición y responsabilidad para responder a los desafíos de salud.

Como explica Koné Nantegue, Secretario de Emaús Internacional y jefe del Grupo Emaús Jekawili en Costa de Marfil, “África se enfrenta, con resiliencia, al impacto de la crisis sanitaria en sus economías. La reforma del sistema de salud y la inversión en investigación ya se están convirtiendo en una prioridad”. Ante las desigualdades globales en el derecho a la salud y el acceso a la atención, el Movimiento Emaús se compromete a crear seguros médicos comunitarios para las personas más alejadas del acceso a la atención. Los líderes deben inspirarse en estas alternativas para trabajar por la protección social universal, pero también fortalecer la capacidad de las poblaciones para suscribir la protección. Huelga decir que la liberación de las patentes de las vacunas contra la Covid-19 permitirá lograr este objetivo más rápidamente. La Unión Europea debe dejar de obstaculizar esta solicitud de varios Estados.

Por último, la cuestión de la migración estará en la agenda de esta cumbre. Y tememos, una vez más, que esta sea una oportunidad para que los estados europeos regateen su ayuda para el desarrollo a cambio del control fronterizo desde el continente africano hacia Europa, mientras que al mismo tiempo invierten miles de millones en cerrar fronteras a su llegada al territorio europeo. A este respecto, Emaús África pide a los gobiernos africanos que no sean cómplices de estas políticas.

Nos preocupa una visión de Europa que promueva el estado de derecho en su territorio, pero considere que este estado de derecho acaba en sus fronteras y no concierne a las personas exiliadas en su territorio, como hizo Emmanuel Macron en su discurso de apertura de la Presidencia francesa de la UE. Para Carina Aaltonen, presidenta de Emaús Europa, “las inversiones y los esfuerzos deben financiar la acogida digna y la integración de las personas que desean vivir en Europa como lo hacemos en los grupos de Emaús en Europa en lugar de políticas mortales de cierre de fronteras“. Recordamos que garantizar las rutas legales de inmigración a Europa es la forma más segura de combatir las redes criminales que se han desarrollado a medida que se ha reducido el número de visados concedidos para entrar en Europa. Las futuras políticas de cooperación deben basarse realmente en el respeto de los derechos humanos y el diálogo con la sociedad civil para promover una gobernanza de la migración completamente diferente.

Patrick Atohoun, Presidente de Emaús Internacional
Carina Aaltonen, Presidenta de Emaús Europa
William Kodzo Tsolenyanu, Presidente de Emaús África

[1] https://www.opensocietyfoundations.org/voices/sorganiser-pour-la-justice-climatique-en-afrique-subsaharienne/fr

Actualidad Defensa de los derechos humanos / Migraciones Unión Europea