Croacia, lugar de acogida de personas refugiadas de Ucrania
El Centro para los niños desaparecidos y explotados (CNZD), ayuda a más de 350 personas que huyen de Ucrania a Croacia. En poco tiempo, este grupo en desarrollo del Movimiento Emaús ha abierto un Centro para los niños traumatizados por el conflicto, y un Centro de información para las personas refugiadas.
El “Children Corner”, espacio asegurado de descanso y de integración
Especializado en el acompañamiento de niños y adolescentes víctimas de traumas, el CNZD ha abierto desde el comienzo del conflicto en Ucrania un “Children Corner” (Centro para niños), y espera poder abrir pronto dos más. Este espacio está gestionado por un/a profesor/a, un/a psicólogo/a y un/a intérprete, y permite acompañar de forma cotidiana a 15 niños traumatizados por la guerra (para 70 niños registrados a día de hoy). Este centro tiene como objetivo dar apoyo psicológico a estos niños, y preparar su integración y su inserción en el sistema escolar croata.
Acompañados por sus padres, los niños pasan algunas horas en el centro, y pueden descansar allí, tomar una comida caliente, y que un psicólogo de la asociación les escuche. También pueden acceder a cursos en línea en ucraniano. Los padres se quedan en el centro hasta que el equipo se hace cargo de sus hijos, para así no reproducir los traumas ligados a la separación. Después de algunas semanas, el progreso es evidente, y los niños ya no sienten tanto la necesidad de volver con sus padres con tanta asiduidad.
El Centro de información, crucial para la integración de los/las refugiados/as ucranianos/as
Este centro, único de este tipo en Croacia y gestionado por el CNZD, permite a las personas refugiadas recibir toda la información necesaria para su integración: demandantes de asilo, inserción profesional, inscripción a cursos de croata, consejos administrativos, apertura de derechos sociales y de seguro médico… En tres semanas, unas 400 personas han pasado por el centro, gestionado por un abogado y un intérprete contratados a tiempo completo por el CNZD. Abierto de lunes a viernes, su funcionamiento también cuenta con la ayuda de voluntarios que se relevan para asegurar la acogida de personas refugiadas. Numerosos condados en Croacia se basan en el modelo creado por el CNZD para abrir centros similares.
Durante los primeros días de conflicto, una pareja y sus cinco hijos llegaron a Osijek. Como habían vivido varios años en Bosnia-Herzegovina, los padres hablaban croata con fluidez y fueron contratados por el CNZD como intérpretes. El equipo les apoda “las estrellas del CNZD”, tras haber dado varias entrevistas a la prensa.
Acogida de personas refugiadas en Croacia
Croacia acoge a más de 13 000 personas procedentes de Ucrania, y entre 300 y 500 llegan cada día. Casi el 95% son mujeres y niños. Alojados en hoteles, albergues juveniles o apartamentos, cuentan con tres comidas al día y los productos de higiene necesarios según sus necesidades.
Los lazos entre Ucrania y Croacia son fuertes, por su historia común (Ucrania fue uno de los primeros países en reconocer la independencia de Croacia en 1991) y su idioma, muy cercano. Croacia, que estuvo en guerra de 1991 a 1995, tiene una experiencia reciente del conflicto armado y los traumas que resultan de este. El sitio de Maroupol es un doloroso recordatorio del que sufrió Vukovar, sitiada durante 87 días en 1991 y que fue completamente arrasada por los bombardeos. La reacción de la población croata está a la altura de los lazos que unen a ambos países: se está haciendo todo lo posible por su integración profesional, el acceso a la escuela, y que cada persona pueda sentirse segura y acogida en Croacia.
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