Una cooperativa de apoyo a las personas migrantes romaníes en Helsinki

Desde hace muchos años, Emaús Helsinki se esfuerza por encontrar la manera de apoyar a las personas migrantes romaníes para que estas puedan conseguir un trabajo regular y unos ingresos decentes, y así participar plenamente en el mundo laboral y disfrutar de la igualdad de derechos y responsabilidades.

La población migrante romaní procedente de Rumanía y Bulgaria constituye uno de los grupos más vulnerables de Helsinki. Llegan a Finlandia con el objetivo de ganar dinero para sus hijos, los cuales se quedan con sus familiares en condiciones de vida extremadamente pobres. En Finlandia, las personas migrantes romaníes suelen obtener escasos ingresos trabajando en la calle: mendigando, recogiendo botellas o vendiendo el periódico callejero Iso Numero (en español, Asunto Importante) y casi nunca encuentran trabajo en el mercado laboral finlandés. Ante esta situación, consideramos que era muy importante encontrar una forma de ayudarles a participar activamente en la sociedad.

Así, en 2017 fundamos una cooperativa llamada Work and Hope (Trabajo y Esperanza) que consiste en una bolsa de trabajo para migrantes romaníes, en su mayoría mujeres. Al firmar un contrato de trabajo con la cooperativa, esta coordina las tareas del empleado/a en las instalaciones de clientes privados u organizaciones. La mayoría de los trabajos son de limpieza, pero también pueden incluir tareas de jardinería, ayuda en mudanzas, etc. Por supuesto, la cooperativa cumple todos los requisitos de la legislación laboral y el convenio colectivo entre el sindicato y la asociación de empresarios.

Esta iniciativa ha sufrido muchos altibajos y los clientes potenciales aún tienen que superar ciertos prejuicios. Las diferencias culturales, la falta de educación formal y de comprensión de la sociedad finlandesa también crean dificultades. Nuestros empleados han tenido vidas muy duras, suelen presentar traumas y muchos han sufrido discriminación; además, tienen poca fe en las personas y en las autoridades. Dicho esto, en los últimos cuatro años y medio hemos conseguido avanzar mucho: en total, se ha asignado trabajo a unas 40 personas, actualmente tenemos siete personas trabajando para nosotros y cinco de ellas ganan lo suficiente para tener una vida normal y mantener a sus familias en sus países de origen. Un gran logro es que todos nuestros empleados actuales tienen una tarjeta sanitaria finlandesa, lo que les da más seguridad; también se han vuelto mucho más valientes y conscientes de sus derechos, y están dispuestos a defenderlos.